El trabajo de la construcción se ha catalogado durante muchos años como una faena predominantemente masculina. Un paradigma que ha ido cambiando, así como en otras áreas, donde su incorporación resulta ser fundamental.
¿La razón? Minuciosas, ordenadas, responsables, entre otras cualidades, en un rubro donde son importante los detalles y la precisión.
Vamos a las cifras. Según datos entregados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) la participación femenina en el rubro de la construcción aumentó de un 7,8% a un 8,1% a enero de 2021, alcanzando un total de 65 mil mujeres trabajando en el sector.
En 2020 la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), entregó otros datos sobre la realidad de la mujer entre los que están: la edad promedio de las constructoras es de 40 años, más del 57% aprendió el oficio sola y el 64,23% de las mujeres trabaja en el sector de edificación.
INSERTAS EN LA CONSTRUCCIÓN
Francisca Quiroz.
Joselyn y Francisca Quiroz son un ejemplo de esta realidad. Comenzaron trabajando a los 18 años en el área, donde aprendieron solas el oficio y hoy están completamente insertas en este mundo que cada día les gusta más.
“Comencé en el Serviu, haciendo casas y aprendí mucho de mis compañeros”, comenta Francisca, quien hoy tiene 28 años, un hijo y es maestra de Primera de Obras Civiles y Terminaciones de Auster. Agrega que es un oficio donde cada día conoce algo nuevo que le permite crecer y donde, además, lo pasa muy bien.
“Nosotros trazamos, vamos con el plano tomando medidas y el jefe nos ayuda en todo momento”, expresa la joven, quien añade que se proyecta en esta área.
Joselyn Quiroz.
Joselyn es su hermana y también cumple funciones como maestra de Primera de Obras Civiles y Terminaciones de Auster. “Siempre me ha gustado la carpintería, he aprendido de a poco, porque la escuela la hace uno mismo en la misma construcción. Comencé haciendo aseo y mirando a los trabajadores, preguntando y de a poco fui practicando hasta llegar a maestro”.
Es enfática en decir que “las mujeres somos más detallistas”, un aspecto importante en este rubro, pero además destaca la generosidad de sus compañeros de trabajo de quienes aprende a diario. “Son bien preocupados, tanto nuestros compañeros como nuestros jefes, es un buen equipo”.